El 7 de junio de este año cae el 27 aniversario de la primera peregrinación del Santo Padre Juan Pablo II al Santuario de la Divina Misericordia de Cracovia-Łagiewniki. El papa rezó ese día ante la imagen de Jesús Misericordioso famosa por sus favores y la tumba de Sor Faustina, entonces bendita. Además del rezo, el papa dio también un breve discurso en el que, sin embargo, logró comunicar varias cuestiones. Dijo, entre otras cosas, que no hay nada que sea más necesario al hombre que la Divina Misericordia, que el mensaje de la Misericordia lo había llevado consigo desde Łagiewniki hasta la Santa Sede y que éste seguía moldeando la imagen de su pontificado. Estaba agradecido por haber podido realizar el deseo de Jesús e introducir la Fiesta de la Divina Misericordia en Polonia. Dirigió un mensaje especial a las hermanas de la Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia fortaleciéndolas en el carismático oficio apostólico que les confió Dios por medio de Sor Faustina.