Domingo de Pascua
¡Aleluya, Jesús vive! Está vivo entre nosotros y en nosotros, siempre que estamos en estado de gracia. El amor ha vencido al pecado. La vida, a la muerte. Jesús ha vencido sobre todo mal y también ha vencido al enemigo del hombre, Satanás. Desde entonces, también nosotros, en Jesús podemos obtener la victoria sobre el pecado y la debilidad humana, y por lo tanto, podemos vivir una comunión con Dios cada vez más plena. Así pues, ¡que a través nuestro sea alabada la misericordia de Dios! ¡Les deseamos poder celebrar gozosamente el misterio más grande de nuestra fe!