Desde muchos años el primer viernes de Cuaresma (este año el 16 de febrero) es en Polonia un día de oración y penitencia por el pecado del abuso sexual de menores. Encomendamos a la Misericordia de Dios a todas las personas heridas por violencia sexual durante su niñez o juventud especialmente los casos cuando los delincuentes eran personas de clero. También pedimos la gracia de la conversión para los perpetradores de estos terribles crímenes y para aquellos que, al ver el mal, no defendieron a las víctimas. Pedimos que al reconocer la culpa y aceptar el castigo justo y la penitencia por sus propios actos puedan con sinceridad reconciliarse con Dios y con la comunidad de la Iglesia. En el Santuario de la Divina Misericordia en Kraków-Łagiewniki recomendamos especialmente estas intenciones durante la oración en la Hora de la Misericordia y en la Coronilla de la Divina Misericordia.