El 25 de agosto de este año cae el 29 aniversario del reconocimiento de santa Sor Faustina como la cofundadora espiritual de la Congregación de Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia. Dicho acto se hizo en el nonagésimo aniversario de su nacimiento, durante una reunión de hermanas en el Santuario de la Divina Misericordia en Cracovia-Łagiewniki, bajo la dirección de la superiora general de entonces, madre Paulina Słomka. Después de haber examinado el asunto entre teólogos y sacerdotes de la Iglesia, en la parte final de la velada de noche ante la imagen de Jesús Misericordioso famosa por sus favores y la tumba de santa Sor Faustina, la Madre General pronunció las palabras del acto: Santa Sor Faustina (…) eres no solo la renovadora de la espiritualidad y carisma de nuestra Congregación, sino también su cofundadora espiritual. Lo que hizo Dios en Tu vida, complementando la obra iniciada por madre Teresa Potocka y madre Teresa Rondeau, y lo que nos permitió conocer, nosotras lo aceptamos con alegría y damos gracias a la Misericordia Divina por las obras grandes que ha hecho en Ti y por Ti en nuestra Congregación. De hecho, Sor Faustina recibió el carisma de pronunciar al mundo la Misericordia por medio de actos, palabras y oración, o sea, cuidar el valor esencial del Evangelio que constituye la misericordia Divina y humana. De esta forma no solo enriqueció la herencia carismática de la Congregación de Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, fundada por madre Teresa Potocka de los príncipes Sułkowscy con el fin de ayudar a mujeres caídas, sino también la Iglesia, iniciando el Movimiento Apostólico de la Divina Misericordia (la “nueva congregación”, cuya fundación había deseado Jesús) y aportando a su historia una nueva escuela de espiritualidad, que se basa en su totalidad en el misterio de la Divina Misericordia. El primer heredero de santa Sor Faustina es la Congregación, a la que perteneció, por lo cual san Juan Pablo II durante su peregrinación a Łagiewniki en 1997 dijo: Queridas Hermanas: recae sobre vosotras una gran vocación. Por escoger de entre vosotras la beata Faustina, Cristo hizo de vuestra Congregación el guardián de este lugar, y al mismo tiempo la llamó a un apostolado especial de Su misericordia. Os pido: tomad esta obra. El hombre de hoy necesita que prediquéis la misericordia, necesita vuestras obras de misericordia y vuestra oración por la misericordia. No descuidéis ninguna de dichas dimensionas del apostolado. El texto completo del acto de reconocimiento de santa Faustina como cofundadora espiritual de la Congregación se renueve en todos los conventos de la Congregación el 5 de osctubre de cada año, o sea, en la fiesta litúrguca de santa Faustina.