Los diversos modos de proclamar el mensaje de la Divina Misericordia mediante la acción, la palabra o con la oración, acción apostólica que se realiza en los diversos conventos dependen, claro está, de las condiciones y las necesidades del entorno en el que se encuentran las comunidades. Las hermanas llevan a cabo su servicio, entre otros ambientes, en prisiones; también visitan parroquias, dan charlas en simposios, conferencias, escuelas; tienen encuentros con diferentes comunidades con el fin de compartir el don del mensaje la misericordia que Jesús transmitió a santa Faustina, y todo eso lo hacen para volver a despertar la esperanza en los corazones de los hombres. Con todo ello, son conscientes de que no sólo participan en la vida de Jesús, sino también en su misión de revelar al mundo el amor misericordioso de Dios, pues hoy Jesús se sirve de personas concretas para seguir llevando a cabo esta labor.