Después de un nperíodo de un año de voluntariado en la asociación “Faustinum”, se puede solicitar el ingreso como miembro de la Asociación. El miembro, de entre todos los posibles caminos que conducen a la santidad, elige el camino que nos ha mostrado santa Faustina, y va penetrando así cada vez más profundamente en su espiritualidad y misión apostólica, convirtiéndose así en un estrecho colaborador de la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia; de ese modo, vive de su carisma en medio del mundo. No es necesario que después del primer año de voluntariado, uno tenga que solicitar su admisión como miembro. Se puede seguir siendo voluntario durante toda la vida. Lo que cuenta es poder discernir bien cuál es la voluntad de Dios en la propia vida y querer cumplirla fielmente.
Todo adulto puede afiliarse a la Asociación, y para ello es preciso que reconozca en sí mismo el carisma de santa Faustina y quiera integrarse más plenamente en la obra que el Señor Jesús le encargó, es decir, la labor de proclamar el mensaje de la Divina Misericordia mediante actos de misericordia, con la palabra y la oración. Así pues, el miembro tiene la obligación de recibir la formación que se imparte en la Asociación (que se imparte en las siguientes lenguas: polaco, inglés, alemán, francés, checo y en eslovaco) y, por lo tanto, esto excluye la pertenencia a otras comunidades donde el seguimiento de otra formación sea obligatorio. Los miembros deberían seguir el programa de formación básica que tiene una duración de cuatro años, con cliclos mensuales, tras lo cual se pasa un examen escrito en forma de test. La prueba se puede pasar dentro del período de 8 años a partir de la fecha del ingreso como miembro de la Asociación. En caso de no presentarse a la prueba de formación o de no aprobarla, entonces el miembro pasa a ser nuevamente voluntario de Faustinum. Los miembros que pasan con éxito el examen, obtienen el derecho de usar el emblema de identificación Faustinum y de participar en la formación permanente de la Asociación (formación continuada).
Además, los Miembros están obligados a recurrir con frecuencia a los santos sacramentos, para que puedan crecer en la actitud de una confianza absoluta en Dios, y de misericordia hacia el prójimo (cumpliendo, a lo largo del día, al menos un acto de caridad hacia el próximo, por amor a Jesús: sea con actos, de palabra, o mediante la oración). También se comprometen a practicar las formas de culto transmitidas por santa Faustina (rezar cada día la Coronilla a la Misericordia Divina , la veneración de la imagen de Jesús Misericordioso, celebrar la fiesta de la Misericordia Divina, practicar unos momentos de oración en la hora de la Misericordia, a las 3 de la tarde), así como se compromete a respetar los estatutos, las resoluciones de la Asociación y contribuir con las cuotas de afiliación. Si no se puede cumplir con esta última obligación, hay que dirigirse por carta solicitando por escrito la excepción de estas contribuciones, mencionando la justificación.
Los miembros de la Asociación, al convertirse en apóstoles de la Divina Misericordia que viven un mayor compromiso con la misión de santa Faustina, se aprovechan de todas las promesas que hizo el Señor a santa Sor Faustina (especialmente las que aparecen en el Diario en los números 1075, 1540, 1521). Asimismo, quieren vivir de acuerdo con la Regla de la Asociación, participar plenamente en la obra de la Asociación, inclusive la labor de elegir a las autoridades y poder ser elegidos; reciben un carné de miembro y llevan la insignia “Faustinum” (después de haber finalizado la formación básica y de haber aprobado el examen final). Por último presentan conclusiones y formulan propuestas de actividades para la Asociación.
Al solicitar la admisión como miembro, los candidatos deben presentar a la secretaría de “Faustinum” los siguientes documentos:
• una solicitud dirigida a la Dirección de Faustinum con la petición justificada de ser admitido entre los miembros,
• un cuestionario debidamente rellenado, cuyo formulario debe pedirse previamente en la secretaría (después de un año de voluntariado)
• una opinión escrita del párroco de la parroquia a la que se pertenece, referente a la propia conducta y a la moral cristiana del candidato (carta cerrada en un sobre sellado con el timbre de la parroquia)
• dos opiniones más, validadas por un sacerdote o por una congregación religiosa, con el sello correspondiente. El sacerdote testifica de la credibilidad del autor de la opinión
• dos fotografías (para el carné de socio y otra para los archivos).
Después de revisar el expediente con los documentos, la Dirección toma una decisión sobre la solicitud de adhesión por votación secreta e informa a la persona interesada.
Las personas que han sido admitidas como miembros de “Faustinum”, reciben durante una celebración solemne de admisión, de manos del sacerdote que preside la celebración una bendición especial y la Regla de los miembros de “Faustinum”. Además, la Superiora General de la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, o en su falta una persona delegada por ella para ese fin, otorga el carné de socio.
Traducción del polaco: Xavier Bordas Cornet