Confiarse a la Misericordia en tiempo de prueba
En este libro queremos proponerte un camino para entregarte a Dios misericordioso a través de María. Junto con Ella, escucharemos la palabra de Dios y contemplaremos la Divina Misericordia para finalmente entregarnos a la Misericordia con confianza. Creemos que este camino también nos llevará a la sanación y a la conversión de nuestros corazones, para que cada vez seamos más misericordiosos. Si te decides a este camino, cada día estás invitado a entregar a Dios un área particular de tu vida a través de María. En este libro encontrarás los textos que serán de ayuda en esta entrega, así como para la oración personal y la ditación.
De la vida ordinaria hizo una vida extraordinaria.
El camino hacia la unión con Dios y la misión de santa Sor Faustina
A lo largo de varias decenas de años ha ido surgiendo una rica literatura relacionada con su vida, su espiritualidad y su misión. No obstante, el uso de estas publicaciones requiere de una cierta orientación para que el lector pueda comprender debidamente los temas clave de esta riqueza de contenidos. Por lo tanto, es necesario hacer una presentación sintética de la vida, el patrimonio espiritual y la misión de santa Sor Faustina, sobre la base de los materiales de referencia de los que disponemos. Este es el propósito de la presente publicación.
La confianza en la práctica de la vida
Hoy en día, a menudo no se ve en el Decálogo un don de la misericordia de Dios; por eso, a menudo se habla del Decálogo de modo negativo, y lo que se destaca de los mandamientos generalmente no es lo bueno, sino aquello que al hombre no le está permitido. Si se quiere entender la intención de Dios contenida en los mandamientos y cumplirlos fielmente, uno debe ser capaz de verlos como un don, hay que percatarse del don que Dios se había propuesto hacer a través de ellos.
Las conferencias incluidas en esta publicación están destinadas a mostrar el bien que Dios protege y guarda para nuestra felicidad en cada mandamiento y en las obligaciones de estado. A medida que los vamos conociendo, entendemos mejor el amor misericordioso de Dios hacia el hombre, y eso facilita la adopción de la actitud de confianza para con Dios, y el cumplimiento de su voluntad.
14 FORMAS DE EJERCER LA MISERICORDIA
«Somos, pues, obra suya. Dios nos ha creado en Cristo Jesús, para que nos dediquemos a las buenas obras, que de antemano dispuso Él que practicásemos» (Ef 2, 10). Esta conciencia me llena de alegría. Soy un ser humano que ha sido creado por Dios. San Pablo escribe: “Soy pues, obra suya”. Dios, bueno y misericordioso, me ha llamado a participar en el amor de la Santísima Trinidad, para que lo ame a Él, pero también a mí mismo y a los demás, con el amor que Él mismo derramó en mi corazón. ¡Qué bueno es Dios! ¡Cuánto ha confiado en mí! Jesús desea que yo exprese mi fe y mi amor a través de obras concretas. Ya me había preparado desde un tiempo inmemorial, me llamó para que de esta manera cumpliera la voluntad del Padre, que quiere mi felicidad y salvación.
Sin embargo, miro con preocupación el mundo a mi alrededor lleno de relativismo, consumismo y conformismo. A veces, me parece que el mundo de los valores ya es algo de un pasado lejano, y por otra parte el subjetivismo y el individualismo siguen orientándome únicamente hacia mis necesidades. La historia del pecado y el mal continua sin cesar, y sigue captando nuevos partidarios. La fuerza de la iniquidad es aterradora, incluso llega a ser aplastante. No obstante, no pierdo la fe en la misericordia de Dios. Jesús me redimió, sufrió la pasión y murió por mi salvación, y al tercer día resucitó de entre los muertos.
La victoria está del lado del bien, del lado de Dios Todopoderoso. Por eso, sigo buscando maneras de compartir la experiencia de la misericordia… ¡He encontrado al menos 14 de ellas!
¡7 corporales y 7 espirituales! Junto con santa Sor Faustina, emprendo un viaje para encontrar a Dios en el prójimo, y así poder llegar a ser un ser humano en plenitud…
Fiarse de la esperanza
El cristiano no basa su esperanza en las estructuras sociales ni en las personas que prometen algo, tampoco en las realidades inseguras, sumergido en un optimismo irreal. La esperanza del cristiano no consiste en un optimismo fácil. Es un ancla que se lanza para que caiga en suelo firme, es un apoyarse en la Roca, que es Dios mismo. Aunque la esperanza parece ser la compañera inseparable de la vida, uno la puede perder. Pueden llegar situaciones tales que acaben apagando la chispa de la esperanza en el hombre. Restituir la esperanza en el hombre es darle otra oportunidad para una vida nueva, es darle paz, verter en él un flujo de energía y fuerza para que quiera seguir viviendo.
Vía Crucis
En la escuela de Jesús Misericordioso
Las lecturas para cada stación del Vía Crucis son tomadas del Diario de Santa Faustina. Las imágenes de cada una de las estaciones son de la Capilla del Convento en Cracovia-Lagiewniki, donde Santa Faustina hacía el Vía Crucis.
Juntos o por separado
Camino de la comunidad cristiana
Las comunidades cristianas viven con un único celo radical, que es la imitación de Jesucristo. Es Él quien llama, quien invita a la comunidad y quien envía. Es Dios, y no el hombre, quien hace que una comunidad humana sea una comunidad cristiana. El desarrollo de la unión con Él conlleva que los lazos humanos se vuelvan cada vez más profundos, auténticos y responsables. Sin duda alguna, es un camino espiritual que no se puede recorrer a solas. Por eso hay que caminar juntos para llevar la Divina Misericordia a los demás con la fuerza del Espíritu Santo.
Tadeusz Kotlewski SJ
Extraer de la Fuente
Introducción a la oración en la vida cotidiana
Extraer de la Fuente es una propuesta y un estímulo para reavivar la fe y la oración. Este no debe ser un manual de cómo rezar, sino una pequeña guía en el camino del desarrollo de la oración personal. Se sabe que lo que anima y motiva a rezar es no tanto la multiplicidad de los contenidos leídos y conocidos, sino la oración misma, entendida como una entrada personal en este camino. A veces, el hombre piensa que la oración es algo muy difícil, sobre todo si se trata de una oración prolongada. Sin embargo, la oración puede convertirse en un camino sencillo que conduce a Dios y al hombre, siempre y cuando se practique con humildad y valentía, con sencillez y naturalidad.
La introducción a la oración en la vida cotidiana debe ayudar a volver a extraer de la Fuente, para redescubrir el sabor espiritual y la satisfacción del encuentro con Dios.
MISERICORDIOSOS EN LA VIDA COTIDIANA
Meditaciones con santa Sor Faustina
¿Qué debemos hacer para que la misericordia de Dios se exprese en todo nuestro ser, impregnando nuestros pensamientos, palabras y acciones? ¿Cómo ser misericordioso no solo de vez en cuando, en ocasiones especiales como los grandes acontecimientos de la vida, o bien realizando acciones caritativas, sino «siempre y en todas partes», es decir, en nuestra vida cotidiana? Este libro es un intento de responder a estas y otras preguntas. Su propósito es avivar, profundizar y fortalecer el espíritu de la misericordia hacia aquellos que encontramos todos los días en el camino de la vida.
Santa Sor Faustina comprendía bien que la misericordia humana consiste en participar en la misericordia de Dios, y por lo tanto requiere estar en comunión con Él, significa tener una profunda unión con Él, que es la Fuente de la Misericordia. Esta unión hay que vivirla no solo en los momentos de oración sino también en todos los acontecimientos de la vida cotidiana. Su vida nos muestra cuán importante es, en la formación de la actitud de misericordia, el hecho de descubrir la presencia de Dios, Fuente de la Misericordia, en el alma, y unirse a Él a través del amor. Ella, al unirse a Él, al adorarlo y contemplarlo en su interior, en lo más profundo de su corazón, deseaba ser su vivo reflejo y poder ser transformada en su misericordia. Su oración “Ayúdame, oh Señor”, es la expresión de este anhelo ardiente.
A MARSE A UNO MISMO DESDE EL FONDO DEL CORAZÓN
Para que el hombre se ame de verdad a sí mismo debe entrar en lo más profundo de sí mismo, necesita encontrarse consigo mismo para descubrir la Fuente del Amor que está en él y que a menudo está enterrada por las dolorosas experiencias de la vida. Sólo si se entra en el propio corazón, después de todo y sobre todo, se conocerá el Amor verdadero que es Dios. Con el poder de este Amor, la persona será capaz de amarse de verdad a sí misma, descubrir su valor y dignidad, y amar al otro preocu-pándose por él, haciéndose responsable de él. Este Amor dispone al hombre a rendir el debido honor a Dios a quien sirve y a quien quiere amar con todo el corazón. Tadeusz Kotlewski SJ – jesuita, doctor en teología espiritual, psicólogo y psicoterapeuta, profesor de teología espiritual, mística y psicología en la Facultad PonTeología “Collegium Bobolanum” en Varsovia, director de Estudios de Posgrado en Espiritualidad en la Facultad PonTeología en Varsovia, profesor en la “Escuela de Formadores” en la Academia “Ignatianum” de Cracovia. Director espiritual, formador de sacerdotes, de personas religiosas y laicas, conductor de retiros espirituales.
ks. Henryk Wejman
CONTEMPLAR A DIOS EN EL MISTERIO
DE SU MIERICORDIA
Editorial Misericordia, Cracovia 2011
El libro tiene forma de las reflexiones biblicas acerca del misterio del amor misericordioso de Dios hacia el hombre en las relaciones humanas. Su propósito es revelar revelación de la magnitud de la verdad divina. Dios, encarniación de misericordia, envia a su hijo a la muerte para salvar el mundo. El principal objetivo de este libro es responder a preguntas como ¿Qué es la misericordia de Dios?, ¿Cuál es el fundamento de la actitud misericordiosa del hombre? y ¿Cómo se puede expresar esta actitud hacia el prójimo?
Se puede comprar el libro en nuestra librer ía Misericordia.
Ks. Henryk Wejman
IMÁGENES BIBLICAS DE LA CONFIANZA
Editorial Misericordia, Cracovia 2011
El propósito de este estudio es la presentación, apoyada en datos bíblicos, de la naturaleza de la confianza y su importancia en el proceso del crecimiento espiritual del hombre hasta la cima de sus posibilidades: la unión con Cristo. La confianza se sitúa como la base fundamental de las relaciones interpersonales, incluidas las relaciones entre hombre y Dios. Gracias a la confianza, es decir, a la entrega personal a Dios, el hombre puede formar la propia humanidad y al mismo tiempo conseguir la mayor felicidad, que es la unión con Cristo Jesús.
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