Mapa del Santuario debajo del texto
Este es el nombre del edificio contiguo a la calle de Sor Faustina (Siostry Faustyny), construido en el lugar de la antigua portería del convento y del edificio de una planta que antaño albergaba las habitaciones de huéspedes que fueron para las religiosas y para los enfermos contagiosos. En una de estas habitaciones del primer piso, probablemente desde septiembre de 1937, vivió por unos meses Sor Faustina, a quien el médico le ordenó aislarse, por estar gravemente enferma de tuberculosis. Hasta finales de diciembre de 1937 siguió trabajando en la portería de la puerta principal y luego, en la medida de lo posible, en la portería del convento y en la celda llamada “de los bordados” haciendo encajes para el mantel del altar. En esos meses, en la celda del “Antoninek” pasaron muchas cosas. Sor Faustina registró más de cincuenta de toda clase de apariciones extraordinarias de Jesús y de la Virgen, así como testimonios de combates con Satanás. Jesucristo la visitó 41 veces, y le hablaba, entre otras cosas, sobre la misión de la difusión del mensaje de la Misericordia.
En el convento de Łagiewniki en octubre de 1937, en un lugar indeterminado, Jesús reveló a Sor Faustina la forma de la devoción de la Divina Misericordia, o sea, la “Hora de la Misericordia”, la oración que se reza en la hora de su agonía en la cruz. «A las tres —dijo a Sor Faustina— ruega por Mi misericordia, en especial para los pecadores y aunque sólo sea por un brevísimo momento, sumérgete en Mi Pasión (…). Ésta es la hora de la gran misericordia para el mundo entero» (Diario 1320). En cambio, en la casa de “Antoninek” tuvo lugar otra revelación sobre la Hora de la Misericordia, en la que Jesús no sólo le recordó esta forma de culto y las gracias y beneficios temporales que por ella se reciben, sino que también le explicó los modos de practicarla, rezando el Vía Crucis, visitando el Santísimo Sacramento y uniéndonos a Él, moribundo en la cruz, en cualquier lugar donde nos encontremos a las tres de la tarde. El objeto de la oración en esta hora, aunque sea breve, es meditar sobre el amor misericordioso de Dios, revelado en la pasión y la muerte del Hijo de Dios. Esta oración debe dirigirse directamente a Jesús y en las súplicas hay que apelar a los méritos de su dolorosa pasión. «En esta hora —prometió Jesús— nada le será negado al alma que lo pida por los méritos de Mi Pasión» (Diario 1320). Todos los días, y no sólo el Viernes Santo o cada viernes, a las tres de la tarde en todas las latitudes, son un momento privilegiado en el que podemos trasladarnos en espíritu al Calvario, ponernos al pie de la cruz junto a la Madre de Dios y, aunque sólo sea por un instante, unirnos a Jesús agonizante, incorporando nuestras vidas a su cruz, implorando, por los méritos de su pasión, las gracias necesarias y la misericordia para nosotros y para el mundo entero.
En la casa de “Antoninek” Jesús dio también promesas a los sacerdotes y a todos los adoradores de la Divina Misericordia, diciendo: «Todas las almas que adoren Mi misericordia y propaguen la devoción invitando a otras almas a confiar en Mi misericordia no experimentarán terror en la hora de la muerte» (Diario 1540). De hecho, Jesús elevó la tarea de proclamar el mensaje de la Misericordia a una forma del culto de la Divina Misericordia, junto con la imagen, la fiesta, la Coronilla y la Hora de la Misericordia, relacionando con ella las promesas de afectuoso cuidado en la vida y en la hora de la muerte.
Para cumplir la misión de anunciar al mundo el mensaje de la Misericordia, Jesús fundó una «Nueva Congregación», el Movimiento Apostólico de la Divina Misericordia, nacido del carisma y de la experiencia mística de Sor Faustina. Está formada por diversas congregaciones de clausura y activas, masculinas y femeninas, eremitas, diversas comunidades, cofradías y fieles laicos que hacen presente en el mundo el amor misericordioso de Dios mediante su testimonio de vida, acción, palabra y oración.
Una de estas comunidades a nivel internacional es la Asociación de los Apóstoles de la Divina Misericordia “Faustinum” que aquí tiene su sede. Reúne a sacerdotes, personas consagradas y fieles laicos de 90 países que desean unirse a la misión profética de Santa Faustina. La Asociación, erigida por el Card. Franciszek Macharski en 1996, lleva en varias lenguas la formación programática de los apóstoles de la Divina Misericordia basada en la palabra de Dios, la doctrina de la Iglesia y la escuela de la espiritualidad de Santa Faustina; organiza encuentros, jornadas de reflexión, retiros, congresos, convivencias, y proclama el mensaje de la Misericordia en Polonia y en otros países.
A la difusión del mensaje de la Misericordia en numerosas lenguas en este Santuario sirven también la editorial “Misericordia”, el servicio de cada día a los peregrinos, la revista trimestral “Orędzie Miłosierdzia” (Mensaje de la Misericordia), la Coronilla rezada por los moribundos, la Coronilla Continua, el servicio en las páginas web y en los medios de comunicación, como también en el espacio científico y cultural y artístico.
- Portón de la entrada
- “Casa de Santa Faustina” – alojamiento, museo
- Convento
- Casa de “Antoninek” – la Asociación “Faustinum”
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Capilla de Jesús Misericordioso y de la tumba de Santa Faustina
- Oratorio – el lugar de la muerte de Santa Faustina
- Capilla de la Pasión del Señor
- Basílica de la Divina Misericordia
- Capilla de Santa Faustina – italiana
- Capilla Communio Sanctorum – húngara
- Capilla de San Andrés – greco-católica
- Capilla de la Santa Cruz – alemana
- Capilla de la Madre de Dios de los Siete Dolores – eslovaca
- Capilla de la Adoración Perpetua
- Torre mirador
- Cementerio del Convento
- “Casa de Santa Sor Faustina” – restaurante, recuerdos, charlas
- Casa de pastoral – alojamiento, restaurante
- Centro de Educación Juvenil de Santa Sor Faustina
- Punto de Información
- Pasaje comercial – la tienda de la editorial Misericordia
- Auditorio de San Juan Pablo II
- Aparcamiento – para autoóviles de turismo
- Aparcamiento – para autocares y automóviles de turismo
- Aseos
- Puente de la Misericordia – paso hacia el Santuario de San Juan Pablo II y a la parada de tranvía.