Mapa del Santuario debajo del texto
Estamos delante del convento donde, desde 1891, residen las religiosas. En la fachada del edificio, en la parte superior, se encuentra el escudo de armas (“Szreniawa” sin la Cruz) del donante, el duque Aleksander Lubomirski, y debajo del escudo hay un bajorrelieve de Nuestra Señora de la Misericordia – la principal patrona de la Congregación. Encima de la puerta de entrada se ve una inscripción: “Fundado por el Rev. Aleksander Lubomirski A. D. MDCCCLXL [1890 Año del Señor]”. Desde 1893 este edificio alberga el noviciado, así como los dormitorios de las religiosas, la cocina, el refectorio, la sala capitular y los locutorios, donde las hermanas reciben a las personas de visita, y también la portería, o sea, la puerta principal del convento. Casi cada uno de estos sitios, incluso el pasillo o la escalera, son testigos mudos de los encuentros de Santa Faustina con el Señor Jesús, la Santísima Virgen María, los santos, las almas que sufren en el purgatorio y aun con Dios Padre. «Vi la mirada de Dios [dirigida] a nosotros con gran agrado» (Diario 1439), así describió la aparición que tuvo lugar en el refectorio. Y en otra ocasión anotó las palabras de Jesús: «Mi Corazón ha descansado hoy en este convento» (Diario 1074).
Sor Faustina pasó en este convento casi seis años. Trabajaba en la cocina, en el jardín y, en el último año de su vida, también en la portería al lado de la puerta de entrada y en el punto del servicio telefónico de la clausura. Su vida sencilla y aparentemente ordinaria escondía un extraordinario tono y profundidad de vida espiritual. Gracias la oración y las experiencias místicas penetró profundamente en el misterio del amor misericordioso de Dios, conociéndolo en todo el panorama de la historia: desde la creación de los ángeles, del mundo y del hombre, pasando por la encarnación, la enseñanza, la muerte y resurrección de Jesucristo, y también por la Iglesia que estableció con la palabra de Dios y los sacramentos, hasta lo último: el cielo, el purgatorio y el infierno, el lugar de rechazo de su misericordia. Por orden de Jesús, Sor Faustina registró todo esto en su famoso Diario que San Juan Pablo II llamó el Evangelio de la misericordia. Por su parte, el Card. de Hong Kong, John Tong Hon, en su introducción a la edición china de esta obra, confesó que era el don más admirable de Dios dado al mundo…, el tesoro espiritual de toda la Iglesia. El Diario se ha traducido a decenas de idiomas y es mundialmente conocido, porque esta obra —como le afirmó Jesús—fue escrita para consuelo y confortación de las almas. Para muchas personas es una lectura cotidiana, la segunda después de la Biblia, un manual de la vida espiritual o un libro de oraciones.
Sor Faustina dejó escrito en su Diario no sólo su camino hacia la unión con Dios, sino también el mensaje de la Misericordia que Jesús le pidió que anunciaseal mundo entero. Este mensaje nos recuerda la verdad bíblica del amor misericordioso de Dios por cada ser humano y nos llama a proclamarla con el testimonio de la propia vida, así como de las obras, palabras y oración. La parte integral de este mensaje es la devoción a la Divina Misericordia en las formas que Jesús le indicó. Entre ellas, la más importante por las bendiciones que trae, está la imagen de Jesús misericordioso con la leyenda Jesús, confío en ti. Además existen otras formas de Devoción, como la Fiesta de la Divina Misericordia en el Segundo Domingo de la Pascua, el rezo de la Coronilla, la Hora de la Divina Misericordia y la difusión del culto de la Misericordia.
La esencia del culto a la Divina Misericordia es una actitud de confianza en Dios, es decir, cumplir su voluntad expresada en los mandamientos y en el deber de estado, expresada en la palabra de Dios o reconocida en las inspiraciones del Espíritu Santo. Esta actitud, que es la fe bíblica, brota del conocimiento de Dios en el misterio de su amor misericordioso. El segundo elemento esencial de este culto es la práctica de la misericordia al prójimo, haciendo de esta devoción no sólo un acto piadoso, sino también la actuación en la vida cristiana. Estos dos elementos: la confianza en Dios y la misericordia hacia el prójimo, son el fundamento de la práctica de cualquier forma de la devoción a la Divina Misericordia, e incluso ya lo son, pues el primer acto de la devoción a la Divina Misericordia es la confianza en Dios, ya que el mismo Jesús unió a ella la promesa de todas las gracias y los beneficios temporales de este mundo: «El alma más querida para Mí es la que cree fuertemente en Mi bondad y la que Me tiene confianza plenamente; le ofrezco Mi confianza y le doy todo lo que pide» (Diario 453).
La vida espiritual de Sor Faustina puede resumirse en dos palabras: confianza y misericordia. La confianza describe su relación con Dios, que se expresa en el cumplimiento de su voluntad, mientras que la misericordia, con minúscula, describe su relación con los demás, a los que amaba con amor heroico hasta el sacrificio de su vida. «Oh Jesús mío, —rezaba— cada uno de Tus santos refleja en sí una de Tus virtudes, yo deseo reflejar Tu Corazón compasivo y lleno de misericordia, deseo glorificarlo. Que Tu misericordia, oh Jesús, quede impresa sobre mi corazón y mi alma como un sello y éste será mi signo distintivo en esta vida y en la otra» (Diario 1242).
- Portón de la entrada
- “Casa de Santa Faustina” – alojamiento, museo
- Convento
- Casa de “Antoninek” – la Asociación “Faustinum”
-
Capilla de Jesús Misericordioso y de la tumba de Santa Faustina
- Oratorio – el lugar de la muerte de Santa Faustina
- Capilla de la Pasión del Señor
- Basílica de la Divina Misericordia
- Capilla de Santa Faustina – italiana
- Capilla Communio Sanctorum – húngara
- Capilla de San Andrés – greco-católica
- Capilla de la Santa Cruz – alemana
- Capilla de la Madre de Dios de los Siete Dolores – eslovaca
- Capilla de la Adoración Perpetua
- Torre mirador
- Cementerio del Convento
- “Casa de Santa Sor Faustina” – restaurante, recuerdos, charlas
- Casa de pastoral – alojamiento, restaurante
- Centro de Educación Juvenil de Santa Sor Faustina
- Punto de Información
- Pasaje comercial – la tienda de la editorial Misericordia
- Auditorio de San Juan Pablo II
- Aparcamiento – para autoóviles de turismo
- Aparcamiento – para autocares y automóviles de turismo
- Aseos
- Puente de la Misericordia – paso hacia el Santuario de San Juan Pablo II y a la parada de tranvía.