La importancia de las decisiones tomadas cada día. Quizás no nos damos cuenta de la importancia que tienen las deciciones que tomamos cada día llevando la cruz y sigiendo los pasos de Jesús. En realidad, en la vida terrena decidimos todo, no sólo como sea nuestra vida personal, familiar, profesional, social y nacional…Pero sobre todo como será nuestra vida eterna. Vivimos en la tierra sólo para aprenderse el amor, porque toda la eternidad consisitirá en amar. La cruz del sufrimiento, del perdón y del sacrificio es una parte del arte de amar. Jesús enseñó a sor Faustina que importancia en la vida eterna tiene la capacidad de llevar la cruz de cada uno.
Entonces vi a Jesús clavado en la cruz. Después de estar Jesús colgado en ella un momento, vi toda una multitud de almas crucificadas como Jesús. Vi la tercera muchedumbre de almas y la segunda de ellas. La segunda infinidad de almas no estaba clavada en la cruz, sino que las almas sostenían fuertemente la cruz en la mano; mientras tanto la tercera multitud de almas no estaba clavada ni sostenía la cruz fuertemente, sino que esas almas arrastraban la cruz detrás de sí y estaban descontentas. Entonces Jesús me dijo: Ves, esas almas que se parecen a Mí en el sufrimiento y en el desprecio, también se parecerán a Mí en la gloria; y aquellas que menos se asemejan a Mí en el sufrimiento y en el desprecio, serán menos semejantes a Mí también en la gloria (Diario, 446).