La iglesia Santo Spirito en Sassia, en Roma, se encuentra cerca de la Plaza de San Pedro (es decir, próxima al Vaticano). Tiene una larga historia de práctica de la caridad, tanto en favor de las necesidades espirituales como corporales de las personas. La decoración de la iglesia es hermosa y rica, con numerosas pinturas, frescos, obras de artistas de gran renombre y de diversas épocas.
Ya en el siglo VIII había en este lugar una iglesia dedicada a la Santísima Virgen, que se llamaba Santa María, en Sassia. El nombre procede de «la escuela sajona», pues era el lugar donde los peregrinos que llegaban del norte de Europa recibían apoyo material y espiritual, en particular de los que venían de la nación saxona. En 1198 años, y a instancias del papa Inocencio III, se construyó al lado mismo de la iglesia, el primer hospital dedicado al Espíritu Santo en Europa. El Papa encargó la construcción y supervisión de las obras a Guido de Montpellier, fundador de la Hermandad del Hospital del Espíritu Santo en Francia. Tanto la iglesia del Espíritu Santo como el hospital gozaban de muy buena reputación, no sólo entre la población local, sino también entre los peregrinos que llegaban a la ciudad santa. Lutero, quien no dudó en actuar enérgicamente contra la Ciudad Eterna, expresó, sin embargo, su reconocimiento por la atención hospitalaria que allí se prestaba, y lo hizo durante su estancia en Roma. Sólo el Hospital del Espíritu Santo escapó de las duras críticas de Lutero.
La iglesia del Espíritu Santo, fue reconstruida por el Papa Sixto IV en ocasión del año jubilar de 1475, y más tarde por el Papa Pablo III, el cual encargó las obras de la reforma del templo al arquitecto Antonio di Sangallo. El interior del templo, dejando a parte de la nave central, tiene una gran cantidad de pequeñas capillas laterales, en ambos lados, y todas están decoradas maravillosamente. El tema que predomina en las pinturas que allí se encuentran, debido a la proximidad del hospital, está vinculado a la sanación de cuerpo y del espíritu de las personas.
La tercera capilla, en la nave lateral derecha, está dedicada a la Divina Misericordia y a santa Faustina. Allí se encuentra una imagen de Jesús Misericordioso, pintada por el artista P. Moskal en 1994, una estatua de santa Faustina Kowalska y sus reliquias en un relicario donado por el Papa Juan Pablo II el día de la canonización de la Apóstol de la Divina Misericordia. Previamente, la capilla había estado dedicada a la Santísima Trinidad y a san Felipe Neri. Las pinturas, todas del siglo XVI, representan a los cuatro evangelistas, y en los pilares se pueden ver a los cuatro doctores de la Iglesia (San Agustín, san Atanasio, san Ambrosio y san Juan Crisóstomo). En la cúpula, que está dividida en tres partes, hay pinturas que representan a Abraham con los ángeles, Tobías que devuelve la vista a su padre y finalmente al profeta Eliseo, que había sido curado de la lepra. A ambos lados de del altar, las pinturas que allí se encuentran representan a Jesús, que devuelve la vista a los ciegos y otra en la que cura a un hombre paralítico.
El Papa Juan Pablo II designó la iglesia Santo Spirito en Sasia como Centro de Espiritualidad de la Divina Misericordia (desde el 1 de enero de 1994). Desde la beatificación de Sor Faustina (1993) en esta iglesia ejercen su servicio las hermanas de la Congregación de las Hermanas la Madre de Dios de la Misericordia.
Hna. M. Elżbieta Siepak ISMM
Traducción del polaco: Xavier Bordas Cornet
Santuarios/El Centro de Espiritualidad Misericordia de Dios en Roma