Mi Espíritu será la regla de su vida. Su vida debe modelarse sobre Mí, desde el pesebre hasta la muerte en la cruz. Penetra en Mis secretos y conocerás el abismo de Mi misericordia para con las criaturas y Mi bondad insondable, y harás conocer ésta al mundo (Diario438).
Tras la profesión de los primeros votos de castidad, pobreza y obediencia (por un período de un año), la hermana se inicia en el período de juniorado en la Congregación de la Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, en el cual renueva cada año sus votos, y esa renovación la hace durante cinco años. Durante este período de tiempo, bajo la custodia de la maestra del juniorado, las hermanas continúan su formación espiritual, que tiene como objetivo profundizar la vida interior, para alcanzar una unión más íntima con Cristo y para ir creando vínculos más fuertes con la Congregación de la Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, lo que lleva a comprometerse más aún en la misión apostólica de la Congregación. Durante este período, la hermana consigue alguna capacitación profesional y completa su formación para la vida religiosa y el apostolado. Cinco meses antes de consagrarse definitivamente al Señor, comienza la tercera probación, que es el tiempo de preparación inmediata antes de profesar los votos perpetuos de castidad, pobreza y obediencia, según las Constituciones vigentes de la Congregación de la Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia.
Traducción del polaco: Xavier Bordas Cornet